¿Qué hace de una web buena o mala? ¿Por qué mi web antes vendía y ahora no? 

¿Qué saben los demás que yo no? 

Haciéndolo corto, hay tres razones principales, de las que salen las demás. 

Cualquiera que haya estudiado algo de empresa, le sonarán los conceptos de eficacia y eficiencia , pues súmale a esto la estética y ya tienes los tres grandes motivos. 

 

Eficacia, es decir, que la página sea útil. Puede parecer una tontería, pero hay muchas páginas que no cumplen el cometido para el que fueron creadas. Si quieres vender, pero el carrito no funciona, es un claro ejemplo, pero la mayoría de las veces, es más sutil. 

Quizás hay algún enlace roto, una foto no carga y no acaba de convencer, o un texto está tan desactualizado que deja de tener sentido para el usuario. 

 

En esencia, la web no cumple y necesita un cambio para ayer. 

 

¿Quieres un mejor ejemplo? Seguro que has visitado una web que no era responsive. Al abrirla en el móvil, no se veía bien, todo estaba excesivamente pequeño o no estaba donde debería estar. El resultado es que sales de esa página con la esperanza, si te ha interesado, de volver a visitarla cuando estés con el PC. Cosa que posiblemente no ocurra, así que oportunidad perdida. 

 

Eficiencia, exacto, no basta con hacer las cosas, hay que hacerlas usando los mínimos recursos posibles. Si hablamos de webs, hay que centrarse en conseguir un objetivo con los mínimos clics posibles.

 

 Si puedes eliminar pasos, elimínalos. Si necesitas menos datos, no los pidas. Simplifica la experiencia y favorece que el usuario haga lo que ha venido a hacer. Después te centras en lo demás. 

 

¿Un ejemplo? Si has buscado trabajo online, lo sabrás, tienes tu CV en pdf, la plataforma desde la que buscas, en la que tienes todos tus datos actualizados, cursos, experiencias , especializaciones,… Púes resulta que vas a dar con una oferta que te manda a un portal en el que introducir todos y cada uno de tus datos. Resultado, que cierras la página mientras farfullas mil maldiciones. La empresa se queda sin un candidato y tú sigues buscando otra oportunidad. Si tu web es “el tedio digital”, el usuario se va. Revisa el proceso. 

 

Estética. Estamos hablando no ya de que sea bonita, aquí se han creado modas, distintos estilos , a veces incluso para ciertos sectores. Que el entorno tenga sentido que te guíen y que en definitiva la experiencia sea cercana al usuario.

 

Obviamente, que no quieras sacarte los ojos después de ver la web ayuda bastante. El diseño de una web comprende una cantidad de variables brutales a la hora de hacer que el usuario siga navegando o huya despavorido . Se puede generar más confianza con una imagen trabajada, que con contenidos interesantes. Si nadie entra, nadie lo lee.

 

 No hacen falta ejemplos ¿No? Todos tenemos en mente una web que hemos visto alguna vez y con la que tenemos pesadillas. 

 

En definitiva tres razones de las que parten todos los problemas que puede tener una web y que necesitas cuidar para que funcione. También puedes contar con nosotros, aquí en DP SOFT, cuidamos estos detalles y trabajamos para crear una ventana digital para cualquier tipo de empresa.